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Seguros Vs. rastreo satelital: ¿Qué ofrece mayor protección en tiempos de hiperinflación?

Para los venezolanos la disyuntiva de asegurar el carro solía resumirse en la frase de Gilberto Correa que enunciaba “es preferible tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo”, pero hoy el fenómeno hiperinflacionario ha hecho que las pólizas sean impagables para la mayoría de los dueños de vehículo, llevándoles a considerar el rastreo satelital como alternativa, ¿pero cuál es la opción más ventajosa en la relación costo-beneficio?

Un seguro tradicional para vehículos ofrece distintos niveles de cobertura que van desde responsabilidad civil (daños a terceros), hasta daños parciales y pérdida total. Cuando incluye todas las opciones se le conoce como cobertura amplia y su costo depende de la marca, modelo y año del vehículo.

¿Seguro = tranquilidad?

Si bien antes mantener un carro asegurado representaba la tranquilidad de poder repararlo o reponerlo en caso de accidente o robo, hoy esa realidad ha cambiado.

La desactualización de las sumas aseguradas en comparación con los precios de los vehículos en un mercado es tan rápida y abismal que si usted contrata hoy una póliza para una camioneta tipo SUV (Cherokee) nueva, dentro de cuatro meses el monto máximo asegurado tal vez le alcance para comprar un vehículo tipo sedán usado.

La realidad de las aseguradoras es poco alentadora, ya que no solo enfrentan una contracción drástica del flujo de caja por la reducción de clientes, sino que además la escasez de repuestos ha hecho que los tiempos de respuesta en caso de siniestros se dilaten excesivamente.

Un vehículo que antes podía pasar dos semanas en un taller por un siniestro menor, ahora puede pasar 6 meses o más parado en busca de repuestos y para cuando los consiguen, los costos se han multiplicado a niveles que exceden la cobertura. Por esta razón es común ver que muchas empresas del ramo están dando “pérdida total” a vehículos que no son irrecuperables.

Esta situación es en extremo frustrante e inaceptable para un cliente que pagó un alto precio para “estar tranquilo”. Para tener una idea más clara de los montos, usemos un ejemplo práctico.

En la tercera semana de diciembre una póliza de cobertura amplia para un Chevrolet Aveo 1.6 del 2007 -una de las marcas, modelo y año más comunes en la ciudad- se cotizaba en Bs. 43.714.432 (aprox. $374 a tasa no oficial) con una suma asegurada de Bs. 226.684.980 ($1.938).

La opción más económica era una prima de Bs. 13.078.729 ($112) con un deducible fijo de Bs. 750.000 ($6,4) y una suma asegurada de Bs. 117.350.520 ($1.003). Estos montos ofrecen poca protección ya que en el mercado internacional el solo motor 1.6 para este vehículo cuesta 1.100 dólares, sin incluir costos de flete y nacionalización.

Monitoreo permanente

A diferencia de las pólizas de seguro con cobertura amplia, la alternativa de rastreo satelital no ofrece sumas máximas aseguradas, gastos médicos ni respuesta a terceros en caso de siniestro. La geolocalización del vehículo realmente solo es comparable a una pérdida total en caso de robo.

Según cifras de Tracker GPS, una de las empresas con mayor trayectoria en este tipo de servicios en la ciudad y el país (20 años), la mayor ventaja es la tranquilidad de saber en tiempo real los 365 días del año dónde está tu vehículo, además de contar con una tasa de recuperación rápida en caso de hurto que ronda el 90%.

Es decir que a diferencia de seguro tradicional el cliente no tiene que esperar a que le paguen su carro robado a ver si puede comprar otro igual o parecido, sino que tiene una altísima probabilidad de recuperar su carro en muy poco tiempo (48 posteriores al robo, si se reporta inmediatamente).

Cabe destacar que un vehículo robado, aunque sea recuperado en corto tiempo puede presentar desvalijamiento de piezas como batería y cauchos, pero el usuario asume estas bajas como un “mal menor” ya que una vez restituidas puede volver a tener su mismo vehículo y no un sustituto de menor categoría.

El sistema tiene un costo inicial de Bs. 10.499.000 ($90) que corresponde al equipo de rastreo e instalación en el vehículo y un costo anual de Bs. 503.580 ($4.3), que también puede pagarse en dos cuotas semestrales de Bs. 274.680 ($2,3) o cuotas mensuales de Bs. 73.248 ($0,62). Los precios pueden variar mensualmente según la fluctuación cambiaria, pero los costos siguen estando muy por debajo de las pólizas de seguros.

El servicio incluye beneficios adicionales como grúa, asistencia médica en el hogar y traslado en ambulancia, pero su principal función es la localización y asistencia en caso de robo y hurto, así como el monitoreo y control del carro durante el desplazamiento.

Mediante una aplicación para dispositivos móviles (Smartphone o tableta) y desde una computadora, el usuario puede revisar sobre un mapa digital los recorridos de los últimos siete días.

También puede establecer velocidad máxima, geocercas o puntos de interés como trabajo, casa y colegio para que el sistema emita un alerta SMS y correo electrónico cuando el vehículo excede la velocidad y perímetro permitido, llega o se retira de un punto de interés. El sistema también es capaz de avisar si la batería del carro es desconectada y cuenta con un botón de pánico para emergencias.

Este nivel de monitoreo en tiempo real ha convertido el rastreo satelital en una valiosa herramienta de gestión para empresas de transporte de carga, taxi e incluso grupos familiares.

Entendiendo que las pólizas de cobertura amplia y la geolocalización no son opciones autoexcluyentes sino complementarias, muchas aseguradoras exigen la instalación de un GPS para emitir una póliza, mientras otras lo incluyen como parte del servicio, pero al final cuando se trata de escoger entre una de las dos opciones por el elevado costo de los seguros, el rastreo satelital parece brindar la mayor sensación de seguridad y beneficios al menor costo a pesar de que el usuario asume todo el riesgo en caso de choques.

 

 

Redacción: Luis Ricardo Pérez P.

Fotografía: Archivo

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